Seis días antes de su muerte, Toledo rinde un multitudinario homenaje a Guerrero que incluye el saque de honor en un partido de fútbol, una misa, la dedicatoria de una calle y un banquete. Por la tarde la Orquesta Sinfónica de Madrid actuó en el Teatro de Rojas bajo su dirección interpretando obras sinfónicas y colaborando en la representación de El huésped del Sevillano, zarzuela con texto de Enrique Reoyo y Juan Ignacio Luca de Tena, estrenada en el Teatro Apolo de Madrid el 3 de diciembre de 1926.
A los veinticinco años de su fallecimiento, Toledo organiza un gran homenaje a Guerrero. El programa incluyó una misa en la capilla de la Virgen del Sagrario en la catedral, la inauguración de un monumento en la rosaleda del paseo Merchán de Toledo, la colocación de una corona de flores en la calle Trastámara dedicada a Guerrero y un concierto en el Teatro de Rojas. Inocencio Guerrero y varios lagarteranos posan frente al monumento realizado por Enrique Pérez Comendador.